El pasado 12 de marzo, justo cuando se celebraba la epifanía de nuestro señor Jesucristo ubicado en la catedral de Santiago de Compostela se usó el gran incensario o más conocido como El botafumeiro para realizar con normalidad la misa, al finalizar la misa La mayoría de los que asistieron dieron declaraciones de que en esta ocasión el lugar se inundó de un olor peculiar.
El olor era muy diferente a otras ocasiones, el olor era muy familiar pero ninguno de ellos pudo relacionar este olor con algo, pero a veces la habitación de mi hijo tiene este olor, declaró uno de los creyentes que asistió al medio.
Al término de la procesión y de la misa, dos de los monaguillos resultado detenidos y arrestados por agentes de la policía tras descubrirse y confirmarse que este olor extraño era originado por la Cannabis sativa o comúnmente llamado marihuana, los jóvenes declararon que, fue una broma pesada que se les vino a la mente cuando estaban en el cotillón de nochevieja, compramos un kilo de marihuana y lo introducimos en el interior del botafumeiro, y estoy seguro que la mayoría de la gente o por no de ser hasta el cura salieron muy contentos y muy felices de la Catedral, mucho más que antes, fue la versión de uno de los muchachos monaguillos.
Al finalizar el día fueron liberados sin aplicarles cargos pero jamás podrán volver funciones como monaguillos, estarán destinados a morir el infierno por esa broma.
Son cosas que pasan en la vida uno tiene que aprender a sobrellevar los problemas que nuestros hijos nos ocasionan, y antes de castigarlos más bien orientarlos a no realizar este tipo de actos.