Notamos que existen numerosos versículos que señalan inequívocamente que Dios quiere, necesita y acepta el sacrificio de seres humanos para sentirse satisfecho.
Pero generalmente cuando se le insinúa esto a algún creyente católico suelen perder la razón y responder cosas como:
¿Dios?, ¿Sacrificios humanos?, ¿Estás loco?
Dios es puro amor. Nunca aceptaría, ni pediría sacrificios humanos.
Ya empezaron estos Ateos a decir necedades y mentiras. ¿De dónde sacarán estas cosas?
Nuestra única fuente de información que poseemos sobre las cualidades y características de Dios es la Biblia. Y si en algún momento Dios exigió o aceptó sacrificios humanos de seguro saldría claramente premeditado en su libro sagrado.
Pero, ¿Sera verdad que Dios pidió o aceptó sacrificios humanos en su nombre?
Si existe alguna historia Bíblica que ilustre un Sacrificio Humano dedicado hacia Dios es la terrible historia de la hija de Jefté y de cómo terminó en un asado solo para Dios.
La verdad es que nunca he llegado a entender las excusas de los creyentes cristianos ante este horrible “Hecho Bíblico”, desde las interpretaciones hasta los errores de traducción que existen. Cuando en realidad el texto es muy claro:
Jueces 11:31
“cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto.”
En donde “holocausto” significa según RAE:
Entre los israelitas especialmente, sacrificio en que se quemaba toda la víctima.
Y hay una insistencia entre los cristianos en ignorar la palabra “holocausto” en esta historia. O en todo caso darle otra “interpretación”.
Así que está muy claro que el buen padre Jefté hizo una parrillada con su hija en nombre de Dios por haberle ayudado a matar a los Amonitas.
“Te ofrezco sangre si me permites derramar sangre”
Uy que lindos los pactos entre Dioses y sus siervos.