La Iglesia Católica, se ha visto estremecida por escándalos a lo largo de la historia. Numerosos escándalos han salido a la luz, en el transcurso del siglo 20, sin importa lo mucho que la Iglesia los quiera mantener en secreto.
Estas son algunos sucesos que la Iglesia no desea que el mundo lo sepa:
Los huérfanos de Duplessis
En los años 1930 y 1940, fue una era conocida como " la gran oscuridad". El gobierno de Duplessis, en colaboración con la Iglesia Católica, comenzó a emitir diagnósticos de enfermedades mentales a los niños huérfanos, aunque estos no lo tuvieran. Alrededor de 20.000 niños huérfanos fueron enviados a instituciones psiquiátricas, sufriendo allí de abuso sexual, terapias de electroshock, y lobotomías forzadas. Posteriormente, los orfanatos se convirtieron en manicomios, por lo que la Iglesia Católica podría hacer más dinero de los subsidios. Se sabe que varios de los niños no eran huérfanos. Sino que eran los hijos de madres solteras, llevados a la fuerza a la custodia de la Iglesia, que veía mal la existencia de niños fuera del matrimonio.
Sinnúmero de niños murieron como resultado de sus tratamientos (utilizados en pruebas de drogas y otros experimentos médicos). Pero en la década de 1990, alrededor de 3.000 supervivientes de los orfanatos de Duplessis, se organizaron y sacaron sus historias a la luz y presionaron al gobierno canadiense clamando por justicia.
Niños de buena raza blanca
Durante los siglos XIX y XX, alrededor de 150.000 británicos pertenecientes a "Hogar de Niños " fueron enviados a Australia, Nueva Zelanda, Canadá, y Rhodesia. Unos 10.000 niños fueron enviados desde el Reino Unido a Australia. Por un esquema, intenciones ideológicas, pues quisieron asegurarse de que estas colonias tuvieran mayoría de raza blanca. Los niños elegidos eran referidos como "buena raza blanca".
Infaltables estaban detrás de este sistema los grupos religiosos, los Hermanos Cristianos Católicos, quienes para aumentar sus seguidores en estas colonias enviaron al menos 1.000 niños británicos y 310 de Malta despojados de su nombre de nacimiento, a las escuelas católicas en Australia, donde se vieron obligados a hacer trabajos de construcción o algún otro tipo de trabajo duro, además de ser brutalmente golpeados, violados y afectados por hambre
Aproximadamente en el 2001, la Iglesia Católica en Australia confirmó los crímenes cometidos y emitieron como siempre ¡¡solo una disculpa!!!