Salvajismo de la Santa Inquisición


 En el año 1231, fue organizada la famosa “Santa Inquisición” por el Papa Gregorio IX, el mismo que puso a cargo de su dirección a los dominicos. A mediados del siglo XIII, los jueces solo esperaban conseguir la confesión de ciertos acusados, y así los dominicos liberaban su salvajismo para castigar a los transgresores. Produciéndose a la tortura. 

En el año 1478, en España, fundaron el Tribunal de la Santa Inquisición los reyes católicos Isabel y Fernando. Ellos se ocupaban de juzgar los delitos que se relacionaban con la fe y sus buenas costumbres. También de juzgar a aquellos que tenían otras religiones, incluso vigilaban sus conversiones. 



En el año 1570, En América, la Inquisición fue establecida por Felipe II y tuvo tribunales en México, Lima y, más tarde, en Cartagena de Indias. 

El arzobispo Zumárraga, en esos años, realizó 131 procesos religiosos, 13 de ellos contra indígenas. 


El inquisidor Torquemada instauró, que todos los culpables no deberían sangrar, entonces idearon métodos e instrumentos bastante extraños que tras cuatro siglos de historia y teniendo aproximadamente más de 5 mil víctimas, los cuales numeramos como los peores instrumentos de la inquisición: 

El potro 

El supuesto culpable era atada de pies y manos a los dos extremos del aparato y posteriormente estirado lentamente hasta que todas sus articulaciones se dislocaban. 

Tormento de agua 

Obligaban a las personas a beber cubetas llenas de agua, una cantidad aproximada de 10 litros continuos, por medio de un embudo hasta que su estómago no aguantaba más y explotaba. 

La garrucha 

Se ataba las manos por la espalda, luego se ponia peso extra en los pies y los prisioneros eran colgados con una polea por las muñecas. Y desde lo más alto posible, lo dejaban caer sin que tocara el suelo. Provocando que los brazos se les dislocaban. 

Cuna de judas
La víctima era levantada con una polea atada por las muñecas y después las dejaban caer sobre una pirámide puntiaguda con el objetivo de clavar su ano, escroto o vagina. 

La rueda 

Este aparato tuvo distintas maneras torturar. 

1. Al mártir lo ataban en toda la rueda desnudo, después lo golpeaban con hierros candentes hasta el cansancio, o lo mutilaban mientras una hoguera ardía debajo de él. 

2. colocaban alguna extremidad dentro de la circunferencia, después se giraba la rueda y el brazo o pierna se rompía. 

3. El reo era colocado en el perímetro exterior de la rueda y después se giraba para desarticular su cuerpo 

La doncella de hierro 

Se colocaba al reo en una tumba con trancas metálicas afiladas, y a medida que se iba cerrando se clavaban en la carne del cuerpo, provocándole una muerte lenta y agónica. 

La sierra 

Los usaban para quienes consideraban que hubiera cometido crímenes atroces contra la Iglesia. Consistía en parar al culpable de cabeza para que el cerebro no perdiera tanta oxigenación y permaneciera consciente, y lo cortaban por la mitad hasta llegar cerca del ombligo. 

La pera oral, anal o vaginal 

Se introducía al reo, un aparato con puntas en el extremo, por la boca, vagina o recto. Y luego lo expandían a la fuerza desgarrando la garganta, cérvix o intestinos y, los torturados morían de dolor. 

La araña de hierro 

Utilizado en mujeres que según sus creencias habían engañado a Dios con el diablo, la araña de hierro torturaba femeninos. Se ataba a una mujer a un poste y se le colocaba el aparato en los senos como si fuera una pinza metálica y con una gran fuerza, se le extirpaba por completo. 

La hija del carroñero 

La víctima era colocada en una estructura metálica con aros y tuercas, que Poco a poco le quebraba todos los huesos, quedando aplastada y sangrando a borbotones por todos los orificios de su cuerpo, los dedos y la cara. 

Estimado lector, existieron muchos otros mas instrumentos que desbordaban la imaginación del inventor, convirtiéndose en métodos crueles que tenían como único fin, "limpiar el alma del pecador".