A lo largo de la historia se ha tratado mucho el tema del celibato en la Iglesia católica.
En los primeros siglos de la cristiandad de la Iglesia Católica, hasta comienzos del siglo IV tras el Concilio de Elvira, celebrado en Granada; el celibato casi ni se sabía qué era. Ciertamente, se sabe que San Pedro, considerado el primer Papa, y los apóstoles y presbíteros estaban casados.
Los aspectos mas relevantes en la evolución del celibato son :
Concilio de Elvira
En este concilio se determinó que se ha decidido la prohibición de engendrar hijos y se abstengan de sus mujeres por completo, tanto para los obispos, presbíteros y diáconos o a todos los clérigos puestos en ministerio; y quien quiera lo hiciere, sea apartado del honor de la clerecía.
Concilio de Nicea
Para los obispos, presbíteros y los diáconos Se prohibió el matrimonio, después de ser ordenados, pero no se prohíbe la ordenación de los que ya eran casados.
También, la Prohibición absoluta a los obispos, a los sacerdotes, a los diáconos, y a todos los miembros del clero, tener consigo una mujer para el servicio, excepto que sea una madre, una hermana, una tía.
Segundo Concilio de Cartago
Acuerdan que los que están al servicio de los misterios divinos, están ordenados a que practiquen la continencia completa.
Primer Concilio de Toledo
Se acordó la potestad de castigar cuya a la mujer del clérigo, si ella pecare de alguna forma, dicho castigo no debía causarle la muerte, y además el clérigo no se volvía a sentarse con ella a la mesa.
Si el sacerdote moría, la viuda no debía volverse a casar, y si lo hacía, sólo recibiría la comunión al fin de su vida.
Tercer Concilio de Toledo
Las mujeres de los presbíteros, que pecaren con otro, les tocaban ser vendidas como esclavas y el precio se dará a los pobres.
En el Sínodo de Pavía
El Papa Nicolás II, prohibió a los clérigos legar propiedades de la Iglesia a su prole y además, ordenó la excomunión de los sacerdotes casados que no repudiasen a sus esposas.
En el Sínodo de Melfi
El Papa Urbano II impuso la esclavitud a las esposas de los sacerdotes y que sus hijos fuesen abandonados.
Las bases actuales de celibato, fue en el Primer Concilio de Letrán (1123) convocado por el Papa Calixto II.
Son varios los acuerdos sobre este tema, y se puede llegar a decir que dependiendo de qué Sumo Pontífice estuviese al frente de la Iglesia, el celibato se tenía más o menos en cuenta.
Respecto al porqué, se puede decir que hay dos versiones: la versión de la Iglesia, donde se justifica que es por la necesidad de que los clérigos se consagren exclusivamente a Dios; y, la versión económica, que es por el peligro de que un obispo casado dejase en herencia a sus hijos los bienes de la Iglesia.