Soy ateo, y me mantengo lejos de lo toxico del ateismo en internet



Hace cuatro años, cuando me invitaron a hablar sobre ateísmo, en un programa de televisión, en un principio, quise rechazarlo. No obstante, me di cuenta de que era la gran oportunidad para mostrar a todos un lado distinto del ateísmo en una red donde habitualmente se habla de los ateos en lugar de hacerlo con ellos. 

Fue en el mes de diciembre, por lo que el presentador Bill O'Reilly trato pintar a los ateos como unos Grinches en una amarga misión para impedir la Navidad. Me separe de esa visión y destaque el valor de la separación de la iglesia y el estado, así como las contribuciones de los ateos hacia la conversación pública de acuerdo a la religión y la ética. 

En un entorno que premia la ira, intenté humanizar mi comunidad, una de las más negativas del país. Después, desconocidos de todo el país me enviaron muchos mensajes para decirme que cierta conversación los ayudó a repensar sus puntos de vista sobre los ateos.


Pero esta charla através de Internet, se torno con un tono un poco diferente, pero lamentablemente familiar. 

Varios bloggers ateos criticaron mi entrevista diciendo que era horrible y muchos comentarios que fueron peores. Ciertos carteles anónimos me avergonzaban mucho, decían que debería rechazar ciertas invitaciones futuras a entrevistas televisivas porque era demasiado AFEMINADO, mi cierto aspecto físico hacía que los ateos parecieran fanáticos y mi obvia homosexualidad me convertía en una voz inútil para ellos. 

Sin embargo, inicie un blog ateo en donde seguí escribiendo para las grandes plataformas y aparecí en CNN y MSNBC para defender a ateos de nuestros detractores. Pero, mientras hablaba en voz de los ateos, hubo un conjunto de comunidad que atacó a mí y a mi trabajo. 

Otros bloggers se pasaron, escribiendo algunos posts que atacaban mi vida personal y uno de ellos fue directo contra mi madre. Por mas que la mayoría de los mensajes y comentarios fueron solo insultos crueles, también fui amenazado con violencia y hasta de muerte. 

Más allá de la maldad dirigida hacia mí, estaba aún más preocupado con las maneras en las que el movimiento ateo, en especial el Internet. 

Nuestra cultura no es muy flexible con las personas que poseen una mezcla dificil de identidades, por lo que tratamos de disminuirla a la versión más aceptable de esas identidades. Esto sucede especialmente en Internet. 

Y esta es una de las razones importantes por las que dejé de escribir sobre el ateísmo hace unos años y me dedique a viajar por todo el país hablando sobre el ateísmo y compromiso interreligioso, también trabajé como organizador no religioso a tiempo completo. Actualmente, colaboro con organizaciones humanistas y universidades para la investigacion a personas sin preferencia religiosa y asi explorar la creación de centros humanistas con el objetivo de mostrar cierto apoyo de mi parte.